“La belleza es el comienzo del terror que somos capaces de soportar”, recordó. Sí, la verdadera belleza aterra y nos deja en una actitud de absoluto desamparo. Hipnotiza a través de los sentidos. A veces un aroma mínimo –como la fragancia que brota del sexo de una flor- puede obligarnos a cerrar los ojos y dejarnos sin respiración. En ese instante, la voluntad queda atrapada en un estímulo tan intenso que no logra escapar de él sino hasta después de varios segundos. Y si la belleza llega a través de la música o de una imagen... ¡Ah! Entonces la vida queda en suspenso, detenida ante esos sonidos sobrenaturales o ante la potencia infinita de una visión. Sentimos el inicio de ese terror. Sólo que a veces pasa tan fugazmente que no nos percatamos. La mente borra de inmediato el suceso traumático y sólo nos deja una sensación de ineludible poder frente a lo que pudo arrastrarnos y hacernos traicionar el raciocinio. La belleza es un golpe que paraliza. Es la certeza de hallarse ante un hecho que, pese a su aparente temporalidad, va a trascendernos...”
Es un hermoso pasaje de la novela: ‘La Isla de los Amores Infinitos’, de Daína Chaviano. Tratándose de una escritora cubana, no hace falta decir de qué isla hablamos. La trama comienza con las historias de tres familias provenientes de lugares tan distantes como España, China y la Costa Africana, pero que acaban por entrelazarse en la llamada Perla de las Antillas como una gran metáfora de las tres razas que han dado lugar al actual pueblo cubano, en una saga histórica que abarca desde la Cuba bajo el dominio español hasta estos últimos años bajo el régimen castrista. Todo enmarcado en un ambiente en que lo sobrenatural forma parte de la realidad cotidiana, y los sentimientos son capaces de sobrevivir mucho más allá de la muerte.
Pero el libro es ante todo un tratado de amor a la isla –a la belleza de La Habana en particular- un sentido homenaje a sus habitantes, a su forma de sentir la vida, y un lamento desgarrado por la terrible historia social y política a la que se han visto abocados desde la independencia. También una magistral muestra más del universo del realismo mágico con el que la literatura latinoamericana nos ha obsequiado tantas obra maestras.
Aunque por estos lares Daína Chaviano no sea muy conocida, su trayectoria literaria ha sido larga. Nació en La Habana, donde ganó su primer premio literario cuando aún era estudiante. Allí publicó varios libros de ciencia ficción y fantasía, convirtiéndose en la autora más vendida de estos géneros en la historia de su país.
Su obra se mueve con igual soltura en los géneros fantásticos que en la llamada literatura tradicional. En esta última vertiente se destaca el ciclo novelístico ‘La Habana Oculta’, al que pertenecen El hombre, la hembra y el hambre (Planeta 1998), Premio Azorín de Novela, y La isla de los amores infinitos (Grijalbo 2006).
La isla de los amores infinitos obtuvo la Medalla de Oro en el certamen Florida Book Awards al mejor libro en español publicado en 2006, y sus derechos de publicación se han vendido a 21 idiomas, con lo que se ha convertido en la novela cubana más traducida de todos los tiempos.
Daína Chaviano vive en Miami (Estados Unidos).
Es un hermoso pasaje de la novela: ‘La Isla de los Amores Infinitos’, de Daína Chaviano. Tratándose de una escritora cubana, no hace falta decir de qué isla hablamos. La trama comienza con las historias de tres familias provenientes de lugares tan distantes como España, China y la Costa Africana, pero que acaban por entrelazarse en la llamada Perla de las Antillas como una gran metáfora de las tres razas que han dado lugar al actual pueblo cubano, en una saga histórica que abarca desde la Cuba bajo el dominio español hasta estos últimos años bajo el régimen castrista. Todo enmarcado en un ambiente en que lo sobrenatural forma parte de la realidad cotidiana, y los sentimientos son capaces de sobrevivir mucho más allá de la muerte.
Pero el libro es ante todo un tratado de amor a la isla –a la belleza de La Habana en particular- un sentido homenaje a sus habitantes, a su forma de sentir la vida, y un lamento desgarrado por la terrible historia social y política a la que se han visto abocados desde la independencia. También una magistral muestra más del universo del realismo mágico con el que la literatura latinoamericana nos ha obsequiado tantas obra maestras.
Aunque por estos lares Daína Chaviano no sea muy conocida, su trayectoria literaria ha sido larga. Nació en La Habana, donde ganó su primer premio literario cuando aún era estudiante. Allí publicó varios libros de ciencia ficción y fantasía, convirtiéndose en la autora más vendida de estos géneros en la historia de su país.
Su obra se mueve con igual soltura en los géneros fantásticos que en la llamada literatura tradicional. En esta última vertiente se destaca el ciclo novelístico ‘La Habana Oculta’, al que pertenecen El hombre, la hembra y el hambre (Planeta 1998), Premio Azorín de Novela, y La isla de los amores infinitos (Grijalbo 2006).
La isla de los amores infinitos obtuvo la Medalla de Oro en el certamen Florida Book Awards al mejor libro en español publicado en 2006, y sus derechos de publicación se han vendido a 21 idiomas, con lo que se ha convertido en la novela cubana más traducida de todos los tiempos.
Daína Chaviano vive en Miami (Estados Unidos).
1 comentario:
Soy cubano, todavia no he logrado leer la novela. Me llama la atencion que Daina destaca los troncos culturales Hispanos, Africanos y el Chino (en menor medida que los dos anteriores) para recrear esa historia de nuestra espiritualidad, y sin embargo no menciona lo Indio o Indigena que susbsiste entre los cubanos. La herencia indigena en Cuba no es tan notable como lo es en Mexico, Peru y el resto de los paises latinoamericanos, sin embargo en algunos pueblos antiguos sobreviven leyendas e historias de indios, aun familias con origen indio, mestizas, pues los espanoles no es cierto que eliminaron a todos los indios, y lo que si es cierto es que muchos se casaron con indias. Pero volviendo al tema, si Daina esta recreando esos espiritus ancestrales de nuestra cubanidad, como faltar a los espiritus de los indios que dejaron mas que los que les siguieron? Mucho de la santeria afrocubana tiene influencias indias, aun la Virgen de la Caridad cubana tiene de india, fueron los indios quienes llenaron a Cuba de sus visiones, areitos y tradiciones espirituales (el guije, por ej). Habria que leer la novela para ver hasta que punto se omite esta presencia indigena, pero a juzgar por las resenas se nota una falta grave.
Gracias por la oportunidad.
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