Te imaginé detrás
de los cristales de la ventana,
entre fragancias
que cubren de colores
un rincón del dormitorio...
Con la mirada perdida
en algún punto indefinido,
aires lejanos de melancolía
te abrigaban de gris los ojos,
un gesto de pesadumbre
afloraba en los labios,
quizás un tanto marchitos
por la escarcha que a veces
te aturde el alma.
Se deslizan suspiros
envueltos en sombras,
que se fueron instalando
imperceptiblemente,
dejando cicatrices
de resonancias pálidas
y palabras extraviadas
en un corazón deshabitado.
Acechan fantasmas del pasado,
dudas por el presente
e interrogantes de futuro,
pero no obtienes respuestas.
En estos tiempos que corren
de los cristales de la ventana,
entre fragancias
que cubren de colores
un rincón del dormitorio...
Con la mirada perdida
en algún punto indefinido,
aires lejanos de melancolía
te abrigaban de gris los ojos,
un gesto de pesadumbre
afloraba en los labios,
quizás un tanto marchitos
por la escarcha que a veces
te aturde el alma.
Se deslizan suspiros
envueltos en sombras,
que se fueron instalando
imperceptiblemente,
dejando cicatrices
de resonancias pálidas
y palabras extraviadas
en un corazón deshabitado.
Acechan fantasmas del pasado,
dudas por el presente
e interrogantes de futuro,
pero no obtienes respuestas.
En estos tiempos que corren
es difícil encontrarlas:
Ya ni siquiera
las escuchas en el viento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario