RESACAS

De la resaca
de tantos días vividos
me quedo con los momentos
en que pude compartir
un pensamiento.
Me quedo con las sonrisas
que gocé por el camino,
con el abrazo de un amigo
y los sueños compartidos
al calor de una almohada.

Me quedo con los encuentros,
los besos robados,
las caricias largamente esperadas,
las visitas fugaces e intensas,
los momentos de ternura,
la pasión en libertad.
Me quedo con las pulsaciones

de un poema que respira,
las horas en la playa,
los cuerpos descubiertos,
y la lluvia tras mi ventana.
Me quedo donde siempre,
donde no están los poderosos,
siempre al otro lado de la línea
donde se ahogan de ira
los fanáticos y los violentos,
los que no aceptan la debilidad,
y desprecian el fracaso.
De la resaca
de tantos días vividos
me quedo con la esperanza
de lo que nos ofrece el futuro.