UN MUNDO DE BESOS

Está el primer beso, el beso ansioso,
el piquito, el besuqueo a escondidas,
el beso no deberíamos hacer esto,
el de tus labios saben a miel...
El beso respuesta, el que estremece,
el de deberías dejar de fumar,
el que corta todas las respiraciones.
El beso conozco tu lengua
como la palma de mi mano...,
el que desata inhibiciones
y despeja todas las incógnitas,
el beso vagabundo por la piel deseada,
el que frota dos miradas y logra una sonrisa.
El beso que abre una puerta roja,
el que nunca dejará una herida
al costado del camino.
Y también están el beso de apagar las luces
y notar cómo se enciende el alma,
o el de estrecharla contra tu pecho
y que arquee su espalda.
No olvidemos el que también brota
del fondo de dos sentimientos cálidos,
o el que definitivamente enseña
dónde se superponen dos pasiones.
Pero por encima de todos levita un beso:
El de la intersección de ternura y deseo,
el de te besaré como sea,
superando todos los ladrillos,
aproximando todas las distancias,
el beso del empapar los desiertos
y enfrentarse a las tormentas del mar
sólo para poder sentirla cerca.