sábado, 21 de diciembre de 2024

POESÍA: NADA SABEMOS


Nadie le pregunta al sauce

por qué nace llorando.

Y hasta nos complacemos

al verlo esparcir su llanto

suave como el bucear

de las ballenas

o esos parajes tranquilos

adonde van 

a morir los barcos.

El sauce llora

y el viento se demora

entre sus hojas

como queriendo beber

de esa tristeza.


¿Y qué sabemos de esas garzas

que se pasan la vida

mirando el agua y en el agua

el reflejo del cielo y en el cielo

el pez que no aparece?

Es hermoso y sin embargo

nada sabemos de las garzas

ni de la tristeza de los charcos

ni del verde llorar de las iguanas

o de las lagartijas.


Nada sabemos y no importa

mientras podamos ver

llorar el sauce

o esas aves quietas

que se pasan la vida

buscando el pez del cielo, 

el triste pez

que no aparece.

viernes, 20 de diciembre de 2024

POESÍA: EL MAR DE LOS DERROTADOS


Este es el mar

de los derrotados,

no vengas a sentarte aquí

sobre las rocas

de otros derrotados

de épocas pasadas,

no te mires en su espejo:

no es tu rostro el que sangra,

sino el rostro de tu abuelo.

¿Por qué lo apedreas, niño?

¿Por qué te lanzas

a salvarlo, hombre?

Nada emerge del fondo

porque todo es fondo,

orilla de una sola orilla,

corazón oceánico de lo perdido. 


Este es el mar de los derrotados

álgido como el sudor

de los muertos,

llameante como la memoria

de los que van a morir.

Aprende a nadar tus vísceras,

aprende a bracear tu alma.

En ti se adentra

y en ti se desborda.

No existe puente para el héroe

ni remanso para el inocente.

El amor se baña dos veces:

es el mismo mar

y distintas las derrotas.

Este es tu dolor

contra las rocas:

ellas resisten y tu dolor no cesa:

fortaleza sitiada, líquida lanza

contra calcáreo escudo. 

Con su lengua de tigre

el dolor desgarra la piel rocosa;

con su hueso pétreo las piedras

quiebran los dientes en espuma.

Algo del dolor se aquieta,

se arremansa:

ejército fatigado,

gálata moribundo

que se apoya en su espada;

algo de las rocas

comienza a fluir:

cadáver de troyano,

sangre mineral, sangre.

El mar sigue 

hacia otras batallas;

las rocas permanecen

hasta ser fondo del fondo.

¿Acaso el mar vence

para marchar a su derrota,

acaso en lo profundo

tienen las rocas su victoria?

Este es el mar de los derrotados,

no la laguna Estigia. 

Tendrás las ojeras del llanto,

la mejilla de cristiano,

la cara agria del apaleado,

pero adentro serás invencible,

no importa cuánto te hieran, 

adentro ninguno te vencerá.

Así que voy por el mundo

fingiendo que el mundo

ha ganado; desde entonces

voy húmedo y frágil

como un recién nacido;

desde entonces

voy jugando al desamparo,

calado por una lluvia

que no es lluvia, sino mar

de los derrotados

que cargo de un día a otro. 

Desde entonces soy inmortal,

porque en él solo se ahogan

los que viven de rodillas.

jueves, 19 de diciembre de 2024

REFLEXIÓN: SON NIÑOS


Son niños, llegaron en una terrible soledad tras un viaje que solo con pensarlo nos produce un estremecimiento de terror. Están enfermos de otra latitud, del cáncer de otra latitud como un exiliado sin exilio. Tosen otra latitud, les duelen las latitudes. Les duelen las ciudades y costumbres que el tiempo les impone porque el tiempo es el cáncer de las cosas. Pero más les debe doler las ciudades que no han devorado. Las luces y las calles, los templos y bahías, los vehículos que engordan de empujar el progreso, los odios que engordan de ser nombrados. Todo parece esperar a devorarlos. El cáncer de latitudes es el cáncer más extraño. Nos va comiendo los ojos, nos deshila la memoria hasta que somos ajenos a todo lo hilado por el sistema. Hasta que otras tierras y la tierra que eres sean dos cantos buscándose. Por eso son enfermos que necesitan devolverse a lo terrenal para luego devolverse a sus costumbres. Creen al principio que su cura es el viaje, el viaje sin reposos, pero no hay cura. Todas las calles y los cerros, todo lo breve y lo perdurable ya no no son tuyos. Enferman de mundo, de un país y un continente lejanos e insolidarios. Nacieron enfermos de belleza: con un agujero en el alma y solo se llena vaciándoles el mundo dentro. Nacieron enfermos de belleza y les echamos a los barrotes, los limpios verdugos que fingen ser defensores de algo o supuestos patriotas les echan con asco a los barrotes.

A que se alimenten de sus miedos. A que padezcan esta realidad invariable, a eso les echan. Incluso han inventado un repugnante acrónimo para referirse a ellos. Pero no saben sus verdugos que al padecerla la vuelven otra y al disfrutarla la vuelven poesía. Que la poesía de la vida es su alivio; su único alivio; porque nacieron enfermos de belleza. Y lo sé porque lo he leído en sus ojos. 

HISTORIAS: UNAS VÍCTIMAS OLVIDADAS


En julio de 1945, un grupo de niñas estadounidenses de trece años fueron a acampar cerca de un río en Ruidoso, Nuevo México. La niña que aparece en la foto de frente se llama Barbara Kent . Lo que no sabían es que en las cercanías, l9s responsables del Proyecto Manhattan hicieron detonar una bomba nuclear, como prueba para ver sus efectos…

En un artículo, Kent describió lo que sucedió ese día: "Todas nos quedamos en estado de shock, de repente había una gran nube sobre nuestras cabezas y luces en el cielo". "Incluso nos dolían los ojos cuando mirábamos hacia arriba. Todo el cielo se volvió extraño. Era como si el sol hubiera salido tremendo. Unas horas después empezaron a caer copos blancos desde arriba. Emocionadas, las niñas se pusieron sus trajes de baño y, entre las ráfagas, empezaron a jugar en el río: “Tomábamos todo ese blanco, que creíamos que era nieve, y nos lo poníamos por toda la cara”, dice Kent. “Pero lo extraño es que, en lugar de hacer frío como la nieve, hacía calor. Y todas pensamos: Bueno, la razón por la que hace calor es porque es verano. Teníamos solo 13 años".

Los copos eran la lluvia radiactiva de la prueba Trinity del Proyecto Manhattan, la primera detonación de una bomba atómica en el mundo. Tuvo lugar a las 5:29 am hora local en lo alto de una torre de acero de 30 metros a 65 kilómetros de distancia en el Campo de Tiro y Bombardeo de Alamogordo, en el valle de Jornada del Muerto. El lugar había sido seleccionado en parte por su supuesto aislamiento. En realidad, miles de personas estaban en un radio de 65 kilómetros, algunas tan cerca como a 20 kilómetros de distancia. Sin embargo, a los que vivían cerca del lugar de la explosión no se les advirtió de la prueba. Tampoco fueron evacuados antes o después, incluso cuando la lluvia radiactiva continuó cayendo durante días...

Barbara Kent y todas sus amigas desarrollaron cáncer. Todas y cada una de las chicas de esa imagen murieron antes de cumplir treinta años. La única que sobrevivió algo más fue Kent. Y ella también desarrolló y sobrevivió a varios episodios de cáncer. La gente a menudo olvida el alto precio que pagaron no solo aquellos sobre quienes cayeron las bombas atómicas en Japón, sino incluso aquellos que vivían cerca cuando se desarrollaron las primeras y con las que nadie contó en absoluto, ni siquiera esa reciente y oscarizada película que narra el proceso que nos llevó a la era nuclear. 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

POESÍA: NIEBLA


Me gusta conducir

cuando la niebla

duerme todavía

en el regazo oscuro

de la montaña

que se alza dura

y hermética

frente a la carretera.

Avanzo mientras

volteo el rostro

para llenarme

de cierta eternidad.

Salgo de mí,

soy experto en salirme

de mí para elevarme,

dejar todo atrás

para ir a llenarme

las manos de niebla

para verme, ahora,

desde arriba

tan pequeño

buscando lo nunca

extraviado,

lo que simplemente

nunca ha estado.


Es verme y entender

que soy quien soy.

Regreso

y exhalo al fantasma

que intentaba habitarme.

Alguien toca la bocina

y me saca

del ensimismamiento

justo en el instante

en que la luz extingue

de raíz toda la niebla.

PINTURA: DALI


La meticulosa atención de Dalí al detalle es evidente en “Meditative Rose”. El paisaje que envuelve la flor es un reino de otro mundo, que presenta un extenso desierto con suaves y ondulantes nubes flotando encima. Esta yuxtaposición del paisaje árido y la flor vibrante evoca una sensación de contraste y tensión, planteando preguntas sobre la vida, la muerte y la fugacidad de la belleza. La propia rosa, presentada de manera hiperrealista, se convierte en una representación metafórica de los momentos fugaces de la vida, cautivadora en su efímera existencia.

El simbolismo incrustado en “Meditative Rose” añade otra capa de complejidad a la obra. Las rosas, a menudo asociadas con el amor, la belleza y la pasión, han sido un motivo recurrente en el arte y la literatura a lo largo de la historia. En la interpretación de Dalí, la rosa adquiere un simbolismo multifacético, que encarna no sólo la naturaleza transitoria de la vida sino que también representa el deseo, la sensualidad y la psique humana. La naturaleza solitaria de la flor sugiere una sensación de aislamiento e introspección, tal vez en alusión a las propias luchas internas de Dalí y a su búsqueda de autocomprensión.

Más allá de su profundidad psicológica, “Meditative Rose” muestra la destreza técnica del artista. Su meticulosa pincelada y atención al detalle son evidentes en la interpretación de cada pétalo, capturando la delicadeza y fragilidad de la flor. La vibrante paleta de colores, que va desde rojos intensos hasta rosas pálidos, añade una sensación de dinamismo a la composición, enfatizando aún más el contraste entre la vida y el paisaje árido.

martes, 17 de diciembre de 2024

POESÍA: BRILLO


Hay quien dice

que la luna es la tilde

de la tierra

y pienso en ello

cuando miro al cielo

cortado por los cables

surcado por aviones

y aleteos instantáneos.

Realmente, en mi caso, 

está ahí para admirarla. 

Luego veo a la gente

y querría aprenderles

esa forma

de acentuar la vida

sobre tan fatigados

interrogantes

de este globo

que no cesa

de pegarse dentelladas

en perpetuo canibalismo.

Para ellos querría

derramar mi corazón

entre sus manos,

pero hace tiempo

que dejé de admirar

al conjunto

de la especie humana

y me quedo solamente

con esa gente

semioculta y minoritaria 

que brilla en lo oscuro

con enorme esplendor. 

FOTOGRAFÍA: JOAQUIM PLA JANINI

El fantasma

Joaquim Pla Janini es uno de los principales representantes en Cataluña del Pictorialismo, una corriente de carácter internacional que quería potenciar y destacar los valores artísticos de la fotografía para prestigiarla y elevarla al nivel de las bellas artes tradicionales. Para obtener este reconocimiento, los pictorialistas se acercaran a los principios temáticos, estéticos y formales de la pintura. Esto, en cierta manera, supondrá cuestionar o contradecir alguna de las características que son inherentes a la técnica de la fotografía. Así, frente a la fotografía entendida como transmisor directo y objetivo de la realidad, muchos pictorialistas optarán por preparar minuciosamente las composiciones, especialmente la disposición de las figuras y objetos y el tratamiento de la luz. Y frente a la capacidad de reproducción ilimitada de la fotografía, los pictorialistas defenderán el concepto de obra única manipulando los positivados con técnicas variadas y complejas.

Tríptico de Las Parcas

Respecto a la técnica, Pla Janini trabajarà casi exclusivamente con bromóleos transportados, un procedimiento «laborioso y caro», en palabras del mismo fotógrafo, pero que permitía conseguir unos positivados con unas texturas únicas y singulares, más próximas a los acabados de la pintura y el dibujo que a los de la fotografía. En cuanto a los temas, evocan claramente algunos motivos y escenas que habían triunfado en la pintura y la escultura catalanas de principios de siglo con la llegada de la corriente del Simbolismo, que impactó con fuerza en el Modernismo catalán.