viernes, 1 de agosto de 2025

POESÍA: ALTERNATIVA


Feliz aquel que se demora

en la luz del crepúsculo;

el que acaricia los recuerdos,

el que se reconoce

en la brizna de un pétalo.


Qué descansada vida

no ambicionar

más que un lento desfile

de nubes por el cielo.


Dichosos los que 

ignoran los relojes

bajo la sombra de la higuera;

los que conversan 

con flores y pájaros.


Los que dejan, como señal

de su paso por este mundo,

una hermosa alameda

donde crecen 

las flores del recuerdo.

jueves, 31 de julio de 2025

POESÍA: ALGUIEN NORMAL


Siempre quise ser 

alguien normal,

con el corazón

en el regazo,

con un poema 

en la garganta,

con esta ternura 

engruñada en el pecho.

Siempre quise pensar 

que la vida aún 

puede dilatarse,

aún puede sonar 

con todas 

sus características. 


Siempre quise decir 

que mis ojos 

no tienen nada de especial, 

pero son míos,

nada de mi Madre,

nada de mi Padre,

en el regazo,

en la garganta,

en el pecho. 


Siempre quise sonar 

como el instante 

que precede

al beso,

al beso que abre sones,

en el regazo,

en la garganta,

en el pecho,

que no tienen nada 

de especial,

pero son míos,

con una taquicardia,

con un poema,

con todas 

sus características.


Siempre quise tocar 

cosas negras,

como aceitunas negras, 

huesos de dátil, 

cosas negras

con esta ternura

engruñada en el pecho, 

cosas negras,

que la vida aún,

que las noches.


Siempre quise ser 

alguien normal,

hasta que me di la vuelta 

y sentí clavarse

el puñal en mi espalda.

Ahora me da igual

ser normal o no, 

solo quiero ser lo que soy. 


miércoles, 30 de julio de 2025

POESÍA: HAMBRE


El hambre 

es una muerte 

que se hace la olvidada. 

Decide no existir

para que no 

se hable de ella. 

Solo quienes la padecen 

conocen el fuego 

negro de sus alas, 

los mares de sal 

que vierten sus heridas, 

las arañas fieras 

que corroen las entrañas 

de la humanidad 

más desamparada.

Y cuando hablamos 

de una hambruna 

generalizada y provocada

como arma de guerra, 

ya no hay palabras

para definir

a quiénes lo provocan. 

O sí: genocidas. 


martes, 29 de julio de 2025

POESÍA: EN LA NEVERA


Dentro de la nevera 

siempre es de día.

Las cosas que están 

ahí no se quejan, 

no le piden a ningún dios

que apague la luz. 

Esperan su turno.

Algunas se vencen, 

pero se quedan igual.

Me gustaría ser

la botella de agua

que siempre recargo

para cuando me apetece

beberla fresca. 

Algo que acepta su destino

sin escándalos.

Los alimentos 

que están ahí no se quejan, 

no le piden a ningún dios

que haga algo por ellos.

Saben que todo 

lo que brilla es satélite 

de alguna estrella opaca.

Algún día esa estrella 

dejará de existir

antes que sus rayos

y despertaremos 

de una fe ridícula.

Si no hubiese cosas 

más tristes que esa,

esa sería algo muy triste.

lunes, 28 de julio de 2025

POESÍA: VALORES


La gente aún tiene 

algunos valores, 

no es cierto que hayan 

desaparecido del todo.


Suelen guardarlos

dentro el monedero, 

por eso se les olvidan:

escondidos entre 

las tarjetas y los billetes,

y estropeados

por la falta de uso.


Por cierto: Este año 

no habrá cosecha,

este año el cielo 

es de esparto,

y la miel, de acero.


Se ha puesto de moda 

la costumbre 

de la falta de ética, 

si dices que la tienes 

te tomarán por un iluso, 

en todo caso

lo más habitual

 es recurrir a la ética

de la apariencia, 

que es sumamente amoldable. 


Este año, está claro

que no habrá cosecha,

la arena es de hielo

y el agua, de agujas:

Son cosas del capitalismo, 

este año toca

aumentar los gastos militares, 

perpetrar genocidios

y perseguir a gente inocente

al margen de cualquier

control judicial, 

solo por haber nacido

al otro lado de una frontera. 


Pero no pasa nada

mientras los valores 

queden bien a resguardo

dentro del monedero. 

domingo, 27 de julio de 2025

OPINIÓN: DONALD TRUMP


En este segundo mandato que los ciudadanos le han concedido, podemos empezar a comprender a Donald Trump mucho mejor. Hasta ahora nos pasmaba su descaro, esa fórmula para incorporar las características del típico golfo a las virtudes del héroe de nuestro tiempo, un tiempo que se caracteriza por la politización de los rencores sociales. Trump ha logrado personalizar, como algunos otros líderes en el mundo, una tendencia al cinismo victorioso. Se puede salir de todo si posees la agilidad para desarmar las críticas y para degradar el discurso público hasta cotas inauditas. En estos últimos meses ha dado muestras de su infalibilidad, que consiste en pensar una cosa y la contraria, en hacer una cosa y la contraria, y predecir una cosa y la contraria. La conducción a base de bandazos ha tirado, por el momento, a todos sus rivales fuera de la carretera. Incluso en su previsible enfrentamiento con Elon Musk, el presidente se erige en vencedor, pues utilizó cuando quiso al supuesto genio tecnológico y lo convirtió en un hazmerreír cuando ya no le interesaba ni su prestigio ni sus cheques. Trump recurre al humor y la amenaza sin solución de continuidad. Si fuera un presidente de país bananero, los países ricos se burlarían de él. Como es el presidente del país más rico del mundo, los demás le hacen reverencias.

En la masacre que Israel ha llevado a cabo en Palestina, donde la impotencia del militarismo de Netanyahu se estudiará en los libros bélicos, pues no ha conseguido liberar a ningún rehén pese a aplastar el territorio palmo a palmo y matar indiscriminadamente a niños, ancianos, cooperantes y periodistas, Estados Unidos ha ejercido un papel indigno. Si Biden arruinó su mandato con la permisividad total, Trump ha sumado agresividad y humillación a las víctimas. Convertir toda crítica a la carnicería perpetrada en Gaza en muestra de antisemitismo le ha servido para batallar contra la libertad de expresión y contra las universidades, a las que guarda un freudiano odio de acomplejado. En el frente ucranio, su cacareada paz en 24 horas ha facilitado la ola de ataques más salvajes que Putin ha ejecutado contra el que considera un país satélite. La supuesta capacidad negociadora de Trump, más bien una automitificación forzada y llena de palabrería insulsa, se ha visto comprometida. Pero de nuevo sus bandazos, sus cambios de ánimo, de opinión, de estrategia, impiden que se le pueda juzgar como fallido, pues hará una cosa y la contraria hasta que todo se encaje por sí solo.

Si los aranceles ya hemos sabido que no son un cálculo comercial, sino un arma de presión ideológica contra los países que se resisten a virar en su favor, el ejemplo más palmario de la doctrina Trump vino tras las lluvias torrenciales en el Estado de Texas que dejaron 200 muertos a su paso. Tras anunciar que suprimiría el servicio de emergencias nacional y tras despedir a cientos de funcionarios, se plantó en las localidades más sacudidas por el temporal para decir que reforzaría el servicio de emergencias y que la falta de previsión y los recortes laborales no habían tenido nada que ver en un suceso achacable, sin duda, a la ira divina cuando se pone a tirar los dados del mundo. Como a tantos líderes autoritarios, en un futuro próximo ciertos números le saldrán. Pero ese éxito será una lectura sesgada e irracional. Porque la pérdida del criterio, de la decencia y del rigor no se puntúan. Es ahí donde se arma en silencio la catástrofe.

POESÍA: SIESTA


Hoy me tumbé un rato

en la cama

después del mediodía.

Hoy fui una curva 

embolsada,

un capullo en el buen 

sentido del término

dejándome endormecer 

por el aire de la siesta

que el ventilador enviaba

mientras el silencio 

se escondía

detrás de la ventana. 

Entrecerré los ojos

y sentí que todo

estaba en su sitio:

mi libreta, 

mis pies descalzos,

mis gafas de lectura,

mis bienvenidas y adioses,

mis amores y desamores,

la manchita de quemadura

que me hice en la mano

el otro día en la cocina, 

algunas cicatrices 

que quedan como restos

de las heridas curadas,

mi lunar de siempre,

isla de algún 

archipiélago ignoto

donde, a veces, 

reino de a ratos.

Yo otra vez, a cubierto 

de las frustraciones.

Yo, lleno de paz,

feto de la siesta

en el vientre del mundo.

sábado, 26 de julio de 2025

POESÍA: MENSAJE


Violencias que soportar

y que compartes con seres

tan escasos de cerebro

y de valores como tú. 

Cuando se hayan 

superado ya los años, 

te cuelguen las babas

de la boca y estudien 

tu creatinina otra vez,

encontrarán que más allá 

del patriotismo que enarbolas

se esconde un malvado 

que atenaza su cerebro

con venenos oxidados 

y productos diversos

para desarrollar musculitos.

Alguien que concibe el mundo 

a partir de posologías 

y miserias morales,

que añora un sueño 

donde se representa

la represión salvaje

de los que consideras

como enemigos:

Evidentemente todos

los que no pensamos 

como los que piensan como tú. 


Por qué tendríamos

que aceptar tus delirios

de pensamiento violento.

Al contrario, 

se trata de conseguirte

una condena social

de soledad absoluta. 

Y que te pudras

con tu odio irracional

en esa cama que inquieta 

con su olor, 

con el vaso de agua lejano 

que miras con sed,

con locura,

el escozor de tu postilla 

que es fuego.

Consideras que todo

te ha sido entregado

por ese dios que consideras

tuyo en exclusividad, 

pero que se estremece

horrorizado

cada vez que abres 

tu boca de monstruo

o realizas cualquier acto

contra los más débiles

e indefensos 

de la escala social. 


Tendrás que asumir

la derrota cuando toque

porque es inevitable 

y nos harías un favor 

si partieses al destierro, 

a esa atribulada región 

de los hipócritas

que viven sin un corazón

latiendo en su pecho.

Nos quedaría un perfume 

dulce en el ambiente, 

al liberarnos de tu aliento, 

que es imposible dejar 

de imaginar como algo

primorosamente repugnante.