Quisiera decirte
sencillas certezas,
mostrarte lo esencial:
abre puertas,
coge ascensores,
sube plantas,
recorre pasillos.
entra en el coche,
arráncalo,
en invierno
espera a que caliente.
Gasta dinero,
pero con medida.
El verano siempre verano,
otoño siempre otoño,
pero cada año que pasa
se confunden más.
No te achantes,
no hagas nada
que te asquee.
Todos crecemos
y fruncimos el ceño
ante las opciones,
para luego actuar
según vengan dadas
y de nuevo errar.
Los gobiernos
se destinan a caer,
como los barcos
a pasar bajo los puentes.
Pero, con todo
nuestra espectativa
es que las luces
no se apaguen.
Por eso hay que entender
que en los lugares
donde eso ocurre
haya gente que decida
hacer la maleta
y huir lo antes posible.
Al llegar a un nuevo lugar
renuevan su esperanza
porque precisamente
lo que nos mantiene
es aferrarnos a la idea
de que los cambios
siempre sean para mejor.