viernes, 6 de diciembre de 2013

ELEGÍA A MADIBA



Es tan mayúsculo
el sentimiento de pérdida
que confieso no saber
cómo hacer para expresar
lo que mi alma siente.
Lo primero será puntualizar
que de ninguna manera
voy a poder estar a la altura
de lo que significas,
porque para ello habría
de tomar buena nota
de esa especial sonrisa
de hombre bueno
que siempre te acompañaba
y dejar que fuera ella
quién expresara la infinitud
de mi tristeza y el hondo
sentimiento de pérdida
que ahora mismo me embarga.
Me es imposible sonreír,
casi ni ver cuando las lágrimas
lo anegan todo por dentro
y se deslizan como arroyos
que buscan el consuelo
del silencio y el homenaje.
Hay pérdidas que no son
como otras pérdidas,
porque hay seres humanos
que no son como los demás:
Por encima de todas
está la tuya que significa
un gigantesco paso adelante
como hermoso referente
de la generosidad intrínseca
en el ideal de un humanismo
profundamente espiritual,
del perdón como instrumento
para convertir en camarada
al adversario más atroz,
y que nos habla de la parte
de no violencia que también

en la vida ha de habitarnos.




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