miércoles, 14 de diciembre de 2011

SOBRE RENTABILIDADES



Resulta verdaderamente asombroso
lo que escribir ha hecho conmigo,
pues ha logrado convertirme
en obsesionado de lo que me rodea:
El vuelo de los pájaros,
los nombres de las calles,
el amor asediado,
los seres humanos ahogados
en el dolor y la muerte,
el poder de la soledad,
la belleza intrínseca de la vida...
Ha conseguido que desnude
la esencia de las mujeres,
la naturaleza de la geografía
y el espíritu de la infancia.
A menudo me ha convertido
en estudioso de los trances del amor,
reconozco que también en perverso paladín
de los desvergonzados efectos
de la cuestión sexual en el alma humana.
Me he desgañitado desde lo escrito
contra tantas injusticias
que ya he parado de contar de puro cansancio.
Me ha llevado con los apestados,
y he vivido en carne propia tantos exilios
como en realidad existen
y puedo asegurar que son demasiados.
Sólo por el hecho de escribir
he podido hablar con las mariposas
sobre la orfandad de la ternura,
incluso tuve el inmenso honor
de acariciar con ardor una sirena
varada en un mundo que no entendía.
He creado palabras en la piel
de las mujeres que amé mientras ardían,
puse notas al pié de lo que acontece
y he buscado salidas
para los callejones inmundos de la historia.
Y hoy reflexiono sobre este hecho
porque alguna vez se me ha comentado
que debería sacarle rentabilidad
al hecho de escribir lo que escribo...

No hay comentarios: