lunes, 13 de octubre de 2025

OPINIÓN: ¿ACUERDO DE PAZ?


El mundo aplaude un crimen espantoso maquillado de acuerdo.

La población europea ha reaccionado tarde y al materializarse la sumisión de los gazatíes pudiera pensarse que las acciones de protesta deben cesar cuando en realidad deben redireccionarse. Si los palestinos, derrotados y abandonados, se rinden ¿quién somos nosotros para recriminárselo con odas a la resistencia? Pero la complicidad de los gobiernos es ahora la verdadera sinvergonzonería que debería indignarnos tanto como el sionismo. Los políticos europeos respiran tranquilos pues ya no hay presión sobre ellos pero ¿no hemos aprendido que ni nos representan ni nos merecen? Los gobernantes europeos, en la poltrona rehuyendo el compromiso.

El alto el fuego firmado entre Israel y Hamás tras dos años de invasión se presenta como el fin del horror, pero no hay paz donde no hay justicia. Más de 67.000 personas han sido asesinadas en Gaza, la mayoría civiles, niñas y niños. Las bombas cesarán, pero la impunidad sigue intacta.

Si el mundo celebra esta tregua sin exigir responsabilidades, está aceptando que los crímenes de guerra se legalizan. Netanyahu y sus acólitos deben responder ante un tribunal internacional. No como venganza, sino como garantía de no repetición. Reconstruir Gaza sin juzgar el genocidio sería construir sobre las tumbas.

Nosotros pagaremos la ayuda humanitaria mientras otros se enriquecen con la reconstrucción. Y los israelíes se irán de rositas a llorar en el muro de las lamentaciones más ricos y más indignos administrando para sí y contra los demás el patrimonio de la palabra genocidio. No tardarán las agencias de Viajes en comercializar el programa del imserso con estancias en los resorts de la franja de Gaza y los supermercados recogiendo alimentos para los niños de Gaza. Y los colonos de israelíes en Cisjordania cometiendo las tropelías más bárbaras.

domingo, 12 de octubre de 2025

REFLEXIÓN POÉTICA: LÁGRIMAS


La lágrima es un diamante pulido. Sin cortes, sin caras, salvo la cara del que llora. Agua y sal. La tierra atrae las lágrimas, pero también se llora hacia arriba. Hay lágrimas que son llevadas directamente ante los dioses. No van en carro de fuego por razones obvias: no están condenadas a la evaporación, sino que ascienden en el ala mojada de las nubes. 

La cápsula, la crisálida transparente de la lágrima contiene la lágrima y una sola lágrima puede hacer todo el llanto. Alimentarse de lágrimas tiene su paraíso en las plañideras. Las lágrimas son su trabajo, no se ganan el pan con sudor, sino con lágrimas.

Las lágrimas en el niño son de un sabor tierno; en la madre pudieran amamantar a un cordero. El niño llora apenas nace, pero no hay lágrima hasta que lacta, hasta que bebe el llanto en el seno, en ese embudo de tristeza, rebosante de vida, ese melón tristísimo que desconsuela. El niño llora ahíto de llanto.

El desierto espera, no por la lluvia, sino por el llanto del viajero perdido. Existe una relojería líquida. Compuertas del adentro. Esclusas humanas. El mecanismo del llanto a veces se descompone y encontramos gente que llora por nada.

¿Y las cosas? ¿Acaso también lloran? Por supuesto, pero sin duelo. A la mesa le corre su lágrima por las piernas, a la silla le corre por la espalda. Lámparas y cuadros van inundando el piso y las paredes. A la puerta se le empaña la mirilla y el picaporte se humedece como si una mano de mirra abriera y cerrara. El grifo nuevo gotea sin gotear, el grifo viejo gotea una lágrima doble. Apuesta por ahogarnos el agua invisible de las cosas. De pronto reconocemos que el espejo llora con nuestro rostro.

PINTURA: ALBERT MARQUET


Albert Marquet (1875-1947) fue un pintor francés vinculado al fauvismo. Cultivó, sobre todo, el paisaje, en especial las vistas invernales de París, el retrato y los desnudos femeninos. Después de la disolución del grupo se entregó casi por completo a los paisajes, y particularmente a los paisajes urbanos parisinos; atraído por todos sus aspectos, representó distintos rincones de la ciudad en diferentes momentos, con sol o con lluvia.

Un ejemplo representativo de su arte lo constituye Día lluvioso en París (1910), pintado desde las ventanas de su taller. El día lluvioso hubo de seducirlo por su color plateado con extraordinaria riqueza de matices. La masa de piedras de la catedral de Notre-Dame, realizada en una densa pintura gris, armoniza con las barcazas, las aguas del Sena y el cielo encapotado. La superficie dorada del malecón, mojada por la lluvia y en la que se reflejan los únicos y débiles rayos de sol que atraviesan las nubes, completa una gama de tonalidades de singular belleza. La construcción del cuadro es extremadamente simple: Marquet no se sirvió de soluciones con complejas perspectivas, ni muchos planos; procuró una transmisión veraz y vital, profundamente significativa pero a la vez sencilla, y logró así convertirse en uno de los más importantes paisajistas franceses.

En 1905, Albert Marquet y sus padres se trasladaron al número 25 del quai des Grands-Augustins, situado en la orilla izquierda del Sena, entre el puente Saint-Michel y el puente Nuevo, que podemos ver aquí a lo lejos, sumergido en la niebla. Marquet observa los movimientos de la ciudad, una silueta negra perseguida por su sombra apremiante, el ballet de las barcazas, los carruajes furtivos.


En el Quai des Grands-Augustins, la niebla borra los detalles para representar sólo las líneas de los muelles, las siluetas de los monumentos, en una armonía de gris apagado sólo rota por los toques bermellón de las barcazas en el muelle.

Si bien los tonos apagados dominan en su serie de pinturas parisinas, los colores vibran cuando Marquet se acerca a la costa mediterránea.

sábado, 11 de octubre de 2025

POESÍA: INSERVIBLES


Esta cueva 

de antiguas posesiones

se extiende 

como el mudo yacimiento

de una civilización olvidada.

Los dientes de un arado 

cronológico mastican 

los centímetros del aire,

los fetiches 

de un orden necesario

vencidos por el óxido 

y sus dogmas,

y lanzan sobre cosas 

sin espíritu

un manto de tristeza 

agropecuaria.

Como si la jurisdicción 

del cuerpo fuera abolida 

más allá del cuerpo,

volviese a las fronteras 

de su carne,

rindiese las colonias 

de ultramar

que fueron el orgullo 

de un hombre

y de su propia 

nación soberana:

los objetos 

que hallaron un sentido,

un amable rincón 

bajo este techo,

e hicieron de su mundo 

una luz habitable.

Las formas han perdido 

su materia.

Ellas son la señal 

del cataclismo,

la primera señal 

de la última vejez.

Todos los padres 

del mundo lo saben.

Todos los hijos 

del mundo lo saben.

Una llave inglesa 

es una clase de filosofía.

Una caja de herramientas 

es una tormenta metafísica.

PINTURA: OLGA WISINGER-FLORIAN


Las primeras pinturas de Olga Wisinger-Florian se pueden clasificar en el llamado Impresionismo Austríaco.

Nacida en Viena, se la califica como una de las artistas más importantes en  la capital austrohúngara de finales del siglo XIX. Se formó como pianista y a los 19 años dio clases de pintura con Melchior Fritsch, August Schaeffer (al que siempre consideró como su maestro) y Emil Jakob Schindler. El paisaje y las flores fueron sus temas preferidos y la base de su experimentación pictórica. Sus cuadros poseen una gran fuerza gestual y una sensación atmosférica envolvente, destacan sobre todo los que tienen como base el tema otoñal. Con el paso de los años, la mancha y la textura fueron ganando progresivamente cada vez más protagonismo en su obra, y por eso se la considera también una temprana exponente del expresionismo.



viernes, 10 de octubre de 2025

POESÍA: ABISMO

 


Como un hombre 

agarrado en un saliente

con el abismo al fondo, 

sin testigos ni cuerdas 

que permitan la esperanza,

con dedos como arañas,

como garfios cada hora 

más gastados, 

cada día más cercana 

la rigidez del vértigo,

hay algo en su interior 

que se desata,

que se sabe perdido 

y no es ambición,

es algo más profundo, 

algo ingobernable,

la fuerza que defiende 

las fronteras del cuerpo,

la voluntad de vivir 

aquí y ahora

y de ser contemplado 

con amor una vez más, 

la vida que late 

por debajo de la vida,

que se agarra 

en las láminas del córtex

y busca demorar lo inevitable.

El abrazo del dios 

de la demencia.

La batalla de un hombre 

contra el cielo.

jueves, 9 de octubre de 2025

POESÍA: RAYAS DE COLORES


Un padre despierta

de noche y mira

unas rayas de colores

sobre la pared, 

las hizo su hija 

de cuatro años.

Esas rayas están 

a metro veinte de altura,

el próximo año estarán 

a metro y medio.

Pero espera,​​

eso sucedió en otra vida, 

ahora todo está muerto

desde que la pintora

falleció en un bombardeo.

Y por no haber, 

ni siquiera 

hay lápices de colores, 

pero al fin y al cabo

tampoco iban 

a servir de mucho:

En Gaza ya casi 

no quedan paredes en pié. 

miércoles, 8 de octubre de 2025

POESÍA: ÉTICA


Aprender que 

quizás solo eres

una simple imitación 

de alguien desconocido

en ese misterioso eslabón 

de la sucesión cósmica

y así de ligero,                       

algo también difícil 

de lograr, será encontrar

un antídoto 

contra el deseo 

de que tus mejores pasos 

dejen alguna huella 

en este mar

o en esta tierra                              

para pararse y vaciarse

en la contempladora paz 

de algún orden secreto

Desconocemos muchas cosas, 

pero resulta incuestionable

que la moralidad existe

y la propongo 

para afrontar la vida 

a veces desde el miedo, 

aunque también desde 

la hospitalidad y el amor

ese que al estallar 

reinventa las sombras. 

Defenderse y resistir

desde la ética

esa es mi propuesta.