Se llama Carlos Alcaraz, más conocido como Carlitos, que es como lo llaman en confianza una legión de aficionados, fanáticos y hasta aduladores. Y apunta a una larga y prolífica carrera en las pistas de tenis, pero también a una vasta producción de barrabasadas fuera de ellas. Ya lo hizo en su día, mostrando su admiración por Dani Carvajal a raíz del desplante que le hizo al Presidente del Gobierno en las celebraciones del campeonato europeo de fútbol.
Sigue el tenista acercándose a la fachosfera. La última ha sido un vídeo donde expresa su apoyo al agitador Ángel Gaitán, que tiene todas las cualidades que uno espera encontrar en cualquier obra de arte del facherío, entendiendo esto último como la definición más sencilla, plausible, e incluso necesaria, del conjunto de personas tan escorado a la derecha del crisol ideológico que asusta. El receptor del mensaje, por ejemplo, al que Alcaraz quiere agradecer una labor casi mesiánica tras el azote de la dana (“gracias a Dios que estás tú”, llega a decirle en un momento dado), es un personaje que no dudó en ofrecer su ayuda a cambio de likes: el pueblo que acumulase más retorno, más pinchazos, sería el primero en recibir su colaboración. También el nivel de desinformación del que hace gala el deportista. “No voy a parar de agradecerte lo que haces por ellos, por España, y que estés al mando de una gestión que deberían hacer otros”, afirma. ¿Al mando de qué, Carlos?
No conviene perder de vista que el tal Gaitán es colaborador de Horizonte, el programa presentado por Iker Jiménez, donde lo mismo se comparte propaganda prorrusa, que te anuncian la llegada de un OVNI o se esparce el bulo de que cientos de cadáveres se agolpan en un aparcamiento inundado, bien ocultos por un gobierno pernicioso e ilegítimo. Ese es el nicho al que voluntariamente dirige su cariño Carlos Alcaraz. En el partido de la vida le gusta utilizar golpes de extrema derecha.
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