Es una aprensión
que sienten los corazones
y es necesario superar.
Es un gemido
que ha de llegar más allá
del sentido del dolor.
Es un llanto
que desgarra el alma
pero no pierde la esperanza.
Es un grito
que aspira llegar a todos
porque sin ellos no existe.
Es una exigencia
que de nada vale
si no la hacemos solidaria.
Es un canto
que no se ha creado
para volverse introvertido.
Es un respiro
que brota del corazón
para mezclarse con la tierra.
Es un abrazo
que expresa la conciencia
de no sabernos solos.
Es un convencimiento
que se atreve
a forjar lo que debemos.
Es una necesidad
que aspira con entusiasmo
al regocijo colectivo.
Es un pacto
que nos da fuerzas
para mejorar lo que somos.
Es una congruencia
que necesita
construir para el futuro.
Es la Utopía
que necesitamos
para no morir en vida.
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