de tanto traidor
que amparado
en los beneficios del poder
actúa como si no existieran
los valores sociales
que identifican
a cierta izquierda.
Pero también
de esos estúpidos
que aseguran
sin duda alguna
ser los buenos,
apropiándose de mitos,
banderas y clichés
que en realidad
son de todos.
Y así nos va:
Midiendo al detalle
el currículo vital
de las purezas ideológicas,
estratégicamente situados
en la verdad eterna
y muy por encima
de cualquier incertidumbre...
Así se expresan
en determinados foros
donde se discute
el futuro de este trance,
mientras desde el crepúsculo
de los dioses caídos
nos hacen a gusto
cortes de manga
y en los centros de poder
las gaviotas sonrientes
alzan el vuelo
para cagarnos encima
sus recetas
de recortes sociales
e infames paparruchadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario