sentirte de cerca,
alargar hacia tu regazo
la mirada inquieta,
para verte en el espejo
de la esperanza
porque te he encontrado.
Así que no estás perdida
porque te hayan robado
el espejismo de los años,
pienso recuperarlos contigo
y honrarte con la perdición.
Tampoco andaba yo
errado en mis sueños,
resulta que existías.
A partir de ahora yacerás
entre el látigo de las auroras
que te consumirán
con sus impaciencias,
porque en tu corazón
tu mente y tu sexo
sentirás latir la substancia
con el rostro de mis ojos.
Nada habrá más allá
de ese enajenado abismo,
sólo tengo para regalarte
el radiante gozo de vivir
y un camino de misterios
sorprendentes
para recorrerlo juntos.
2 comentarios:
ay que lindo me dieron ganas de enamorarme !
Sólo es cuestión de aprovechar la oportunidad y apostar por ello...
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