Si es que acaso existiera,
llegará en el fondo de unos ojos,
o en la serenidad que cruza
un infierno asido a las crines del viento.
Será el encuentro que lame el mar,
la pequeña flor que sobrevive
en los paisajes dominados por el asfalto,
la raíz oscura que sostiene una rosa.
Será la música que hace compañía
a la alegría de los olvidados
que se esconden tras las cosas sencillas
ansiando que los encuentren.
Llegará cuando juntemos
las huellas de nuestras manos
y cada palabra sea una salida
hacia un punto de apoyo y encuentro.
Será cuando las puertas
se abran al paso de los más humildes,
y el mundo deje de habitarse
con los ojos cerrados al dolor,
convertido en un laberinto
de preguntas sin certezas ni respuestas.
Llegará si logramos derribar
los horizontes tapiados
para encontrar reencarnada
nuestra dignidad en la de todos,
la aventura viva del conjunto,
el rastro unánime que nos vivifica,
el latido de una mirada
que va más allá de las superficies.
La verdad está aún por escribirse
y puede que sea su destino
quedar incompleta para siempre,
pero sólo viviendo esos sueños
le extraeremos a la condición humana
la podredumbre de lo negativo.
llegará en el fondo de unos ojos,
o en la serenidad que cruza
un infierno asido a las crines del viento.
Será el encuentro que lame el mar,
la pequeña flor que sobrevive
en los paisajes dominados por el asfalto,
la raíz oscura que sostiene una rosa.
Será la música que hace compañía
a la alegría de los olvidados
que se esconden tras las cosas sencillas
ansiando que los encuentren.
Llegará cuando juntemos
las huellas de nuestras manos
y cada palabra sea una salida
hacia un punto de apoyo y encuentro.
Será cuando las puertas
se abran al paso de los más humildes,
y el mundo deje de habitarse
con los ojos cerrados al dolor,
convertido en un laberinto
de preguntas sin certezas ni respuestas.
Llegará si logramos derribar
los horizontes tapiados
para encontrar reencarnada
nuestra dignidad en la de todos,
la aventura viva del conjunto,
el rastro unánime que nos vivifica,
el latido de una mirada
que va más allá de las superficies.
La verdad está aún por escribirse
y puede que sea su destino
quedar incompleta para siempre,
pero sólo viviendo esos sueños
le extraeremos a la condición humana
la podredumbre de lo negativo.
2 comentarios:
Fantástica y cruda. esperanza en la própia necesidad del camino. Parece pesimista, pero no. Contiene un buén conjunto de esperanzas detras de cada imagen, de cada acto, del buén hacer y de las voluntades llenas de generosidad.
...........
Muy buena poesia, Paco.
La verdad existe, claro que sí,a veces no es necesario más que notar.
"el latido de una mirada
que va más allá de las superficies" o en "la pequeña flor que sobrevive
en los paisajes dominados por el asfalto",
yo sí creo en la parte no corrompida y aún limpia de la humanidad, no todo está perdido, esa verdad de la que tú haces esta maravillosa poesía, existe.
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