No pude evitar la tentación de acercarme, cuando la vi tejer ovillos de luna gris. Así que me aproximé despacio, maravillado por su obra. Sólo al tocarla me di cuenta del peligro. Se me enredaron los pies, luego poco a poco el resto del cuerpo, y no pude escapar a pesar de todos mis intentos. Quedé agotado. Ahora, mientras me devora, he caído en la cuenta de mi papel de presa.
3 comentarios:
¡¡¡Guau!!!¡¡¡Qué relato!!!...todas las cosas negativas que se me ocurren al verte de presa atrapada, quedan interrrumpidas cuando leo que la viste tejer ovillos de luna...¿demasiada belleza ver ese tejido de luna? a lo mejor querías ser devorado.
¡¡¡Muy inquietante y bello !!!
Ya me lo llevo a mi blog...!!
Es excelente y lo quiero compartir...
Puedo....?
Gracias por las alabanzas, y por supuesto que la entrada puede viajar a otro blog. En cuanto al contenido... Quién sabe: Puede que llegue a ser muy placentero permitir que le conviertan a uno en presa... ¿No creen?
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