martes, 23 de marzo de 2010

SENTENCIA


Millones de manos
intentan alzarse
pero unas pocas
a las que todo
les sobra
las acaban convirtiendo
en muñones.
Millones de esperanzas
intentan materializarse
pero unas pocas
que todo
lo ambicionan
las acaban reduciendo
a frustraciones.
Es el signo
de cualquier tiempo.
Es la sentencia
de todas las injusticias.

2 comentarios:

Josep Vilà i Teixidó dijo...

núnca hemos de perder la esperanza de romper éste circulo infernal.

Pacogor dijo...

Nunca, amigo mío. Nunca jamás.