Vivir una queja permanente,
lamentar lo que hemos perdido,
poner la cena al fuego,
sentarse frente a una enorme
pantalla de televisión
mientras el aire acondicionado
refresca los rigores del verano.
Sentir la frustración
de que la vida nos ha mentido
y se esfumaron gran parte
de los sueños que tuvimos...
Pero llega la hora de las noticias,
y mientras buscamos
razones para lamentarnos,
las imágenes nos muestran
como el sistema elimina
la pobreza del mundo:
Dejando morirse a los pobres
o haciendo pingües negocios
mientras se matan entre ellos.
Resulta realmente asombroso
el inmenso egocentrismo
del que podemos hacer gala.
lamentar lo que hemos perdido,
poner la cena al fuego,
sentarse frente a una enorme
pantalla de televisión
mientras el aire acondicionado
refresca los rigores del verano.
Sentir la frustración
de que la vida nos ha mentido
y se esfumaron gran parte
de los sueños que tuvimos...
Pero llega la hora de las noticias,
y mientras buscamos
razones para lamentarnos,
las imágenes nos muestran
como el sistema elimina
la pobreza del mundo:
Dejando morirse a los pobres
o haciendo pingües negocios
mientras se matan entre ellos.
Resulta realmente asombroso
el inmenso egocentrismo
del que podemos hacer gala.
2 comentarios:
Escribi yo algo que se refiere a esa frialdad con que vemos los desastres, las guerras y el hambre en el mundo,mientras descansamos delante del televisor y además.....comemos, y si, como tu dices, nos lamentamos de todo lo que nos rodea y cuando apagamos el televisor nos decimos que nuestras penas no son para tanto. Yo hablo en plural y me incluyo aunque tengo que decir que hago muchos esfuerzos para salirme del grupo y.....a veces lo consigo, besitos
Nunca ha sido fácil nadar contracorriente o tener una conciencia propia. Pero al menos hay que intentarlo. Se lo debemos a todos los que ni siquiera van a tener una oportunidad para hacerlo... Pero sobre todo nos lo debemos a nosotros mismos.
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