domingo, 5 de agosto de 2007

HOMBRE


También él siente
que la vida le ha estafado.
Hubiera querido romper
hace mucho tiempo
el corsé que lo aprisiona,
los clichés de varón
que lo tienen atrapado,
despojarse de su piel gastada
para dar a luz un nuevo ser,
porque el que ahora tiene
está harto de soportar
el peso de su espalda,
que le crujan los huesos
y el aire le falte en ocasiones.
Le gustaría poder parir
sentimientos nuevos
y ser cómplice de ella,
abandonando los roles
que desde su posición
de aparente dominio
también lo convierten
en un ser esclavizado.
Se ha propuesto
extraviar el espejo
donde han de mirarse
todos los hombres,
y cada día que pasa
aborrece con más fuerza
ese estado en el que el tiempo
es masculino y singular.
Lograr así regresar de sí mismo
hasta encontrar un horizonte
donde descubrir la verdad,
entre tantas mentiras
que ha contado la historia.
Puede que ahí esté el comienzo:
En reconocer las cicatrices
y ser capaces de construir juntos
un acceso directo al corazón,
a la raíz de lo que ha de ser sin más
la condición humana.

No hay comentarios: