La vio pasar
y pensó que hay
quien toca el mantel
pero no la mesa,
el vaso
el vaso
pero no el agua.
Pensó que hay
Pensó que hay
quien pisa
muchas tierras,
pero nunca la suya.
Ante aquella mirada
pero nunca la suya.
Ante aquella mirada
que estaba pasado
y que le ha herido bien
y que le ha herido bien
con su limpia quietud,
con tanta sencillez
con tanta sencillez
emocionada
que le deja y le da
alegría y asombro,
y, sobre todo, realidad,
quedó vencido.
que le deja y le da
alegría y asombro,
y, sobre todo, realidad,
quedó vencido.
Y vio, vio, y supo
lo que se espera,
lo que se sueña.
Lástima de saberlo
Lástima de saberlo
en aquellos ojos
tan pasajeros,
tan pasajeros,
en lugar de los labios.
Porque los labios roban
y los ojos
Porque los labios roban
y los ojos
sólo pueden implorar...
Y pasó de largo,
no la volvió a ver.Y pasó de largo,
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