martes, 2 de diciembre de 2014

CADA MENSAJE






Que cada mensaje
lleve implícito lo que dice
que sea sostenido
por el amor y el respeto
con que es pronunciado,
que se transmita
como un latido
donde no haya
adornada falsedad,
sin poner énfasis ambiguos
ni tampoco añadiendo
brillos dudosos
a lo que quiere decir.
Eso nos obliga
a ser reales y consecuentes
a no falsificar las palabras
porque nos beneficie
y como estamos moralmente
obligados a decir la verdad
a veces es mejor
alejarse antes
de caer en la posibilidad
de una mentira, una impostura
o una estafa lingüística
para obtener un rédito
que de otro modo
no mereceríamos jamás.





No hay comentarios: