Si me dan a elegir
que sea la raíz ancestral
que sea la raíz ancestral
de una memoria colectiva,
el silencio extasiado
el silencio extasiado
del mar en un crepúsculo,
los sueños que sobrevuelan
los sueños que sobrevuelan
las pupilas de la esperanza.
Elijo la palabra como medio
Elijo la palabra como medio
para el entendimiento,
el gesto del reparto y la justicia,
la voz que se eleva
el gesto del reparto y la justicia,
la voz que se eleva
sobre los silencios gastados,
los dioses sacrílegos,
la risa de una niña
los dioses sacrílegos,
la risa de una niña
que aún está por nacer
y el vientre que se agita
con los ecos de una preñez.
Elijo que lo real no sea
como la vieja postal olvidada
en el libro que ya no leeremos
como la vieja postal olvidada
en el libro que ya no leeremos
y que el frío de la indiferencia
no nos deje inermes
ante el rincón del sufrimiento
del que es como nosotros.
Elijo la luz en tu mirada
alumbrando la paz
que cincela nuestro presente
y que nunca llegue
a languidecer esta claridad
que ahora nos convive.
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