sábado, 16 de noviembre de 2013

ESCRIBIR COMO UN GRITO



Quisiera que las palabras
regresasen a un poema
mil veces repetido
con el único propósito
de referirse a la belleza...
Ojalá sólo hubiera
palabras compasivas
para besar aquella verdad
donde todos
podríamos reconocernos
en lo fraterno...
Pero uno está obligado
también a vivir hacia afuera
y descubrir lo que allí ocurre
antes de que la vida
se nos vaya para siempre.
Y desde esa tesitura,
uno se ve obligado
a rescatar los vestigios
de autenticidad que todavía
se pueden encontrar
en las ruinas del sistema,
como un grano de arena
que probablemente
ni siquiera sirva de nada:
A un lado está la poesía
que se percibe
con los ojos abiertos
y en el otro se representa
la que sólo es accesible
con los párpados cerrados,
a veces los componentes
de esta dualidad
ni siquiera se reconocen
cuando se cruzan por la calle:
Al final sólo queda escribir
para sacar de su círculo

de tinieblas a los indiferentes.



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