Afuera
los hechos vierten lodos,
las flores esconden
el jardín entre sus pétalos
y la tarde inspira
espacios serenos a la mente
y la tarde inspira
espacios serenos a la mente
para entender
las cosas que suceden
y poder obrar en consecuencia.
Adentro
de uno mismo es otra cosa…
el corazón late y se desdobla,
el techo precipita
reflexiones y razones
y el alma entiende
que algo hará para que nadie
se sienta abandonado
ante las distorsiones.
Así, afuera,
sigue el mundo tan friable,
tan voluble, tan inmenso,
tan voluble, tan inmenso,
tan frustrante…
Los argumentos del mal
Los argumentos del mal
persiguen con saña
o apuntan fuerte
o apuntan fuerte
a esa herida que no cura,
y trepan a lo más alto
y trepan a lo más alto
de los rincones sociales
que aún sangran…
Pero adentro
se retiene algo, se atesora:
se retiene algo, se atesora:
como un ave libre
que vuela en la mirada
proporcionando armas
proporcionando armas
de razón en la palabra…
que aunque lo intenten,
que aunque lo intenten,
no podrá jamás ser derrotada.
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