Yo en realidad eliminaría
de la lista algún mandamiento,
es evidente lo complicado
de amar a Dios,
si no se cree en el mito.
Veo también
un grave problema
en lo referente
a las santificaciones
para los que no queremos
ser santos
y nos encanta cometer
actos que nos califican
como impuros.
En lo que a los padres
se refiere,
a algunos no debería
honrárseles
ni aún después de muertos.
Y en esto de abstenerse
de ciertos pensamientos
que denotan impurezas,
seamos serios:
Ni los que deberían
predicar con el ejemplo
cumplen con el precepto.
Por último, ya que estamos
hablando de retoques,
podríamos añadir
algún mandamiento nuevo,
como por ejemplo
el de no competir jamás
por más libre que nos digan
que ha de ser la competencia.
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