Carl Sagan decía que el hombre
era la forma que había adoptado
el cosmos para ser consciente.
Desde la explosión primigenia
la vida ha evolucionado
para que el universo tuviera
conciencia de sí mismo,
los seres humanos somos
os portadores de esa razón.
Pero nuestra historia está llena
de espantosas decepciones
a la hora de administrarla,
pues el catálogo de conflictos,
exterminios y quebrantos
es asimismo casi infinito.
Tampoco se quedan atrás
en los balances negativos
os desgarros que la codicia
y la ambición de unos pocos
nos han ido dejando en la piel.
Pero también podemos pensar
y obrar en lo realmente positivo
para trasponer mucho más allá
de los muros, la lengua, las patrias
o la ideología y moral impuestas.
Y además somos portadores
de un sentimiento que nos hace
llevar señales divinas dentro...
Si no lo es, desde luego se le parece,
ahora mismo se de lo que hablo
porque lo llevo muy adentro.
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