jueves, 16 de febrero de 2012

VEN CONMIGO



Ven conmigo y hagamos
de una vez por todas
realidad las vivencias
que tanto hemos deseado.
Viajemos juntos
por los confines
de nuestra existencia,
caminemos de la mano
por senderos que hasta ahora
hemos recorrido
cada uno por su lado.
Asalta mis sensaciones
con esa maravillosa locura
que puedes provocarme,
enciéndeme en la ternura
sencilla de tu mirada
como si no existiese mañana,
regálame tus labios
como si no hubiese un después.
Olvidémonos por momentos
de la violencia en el mundo,
las congestiones del tráfico
o la corrupción y el paro.
Te ruego me encarceles
en ese tu amor fulgurante
que tanto me subyuga,
me da vida, me arrebata
e ilumina mis pasos
con ese derroche de luz
que atesoras como sonrisa.
Ven conmigo y dejemos
atrás tu pasado y el mío,
tan sólo déjame saborear
el poder sanador de tus labios
dentro de mis besos
y muérdeme una y mil veces
con una pasión pertinaz
y frenética –la misma
que enloquece a mis neuronas-
hasta que se derritan los polos
como lo hacen por ti mis ganas,
las de quererte como mujer,
y adorarte como diosa.
Amémonos de tal manera
que hasta el mismo Cupido
sienta envidia nuestra,
que sólo yo sea el esclavo tuyo
y que sólo seas tú la esclava mía
mientras me envicio lentamente
con el eco de tu voz
recorriendo mi cuello,
alucino a cada roce de tu piel
y desembarco con la fuerza
de una vorágine
en la conexión que une
a tus piernas con las mías.
Pertúrbame el juicio,
recórreme la anatomía
con la destreza de una alfarera
y derríbame una y otra vez
ante la luz de la luna reflejada
en el pozo sin fondo de tus ojos.
Motivos para amarte hay muchos
pero no los necesito y espero
que tú tampoco los requieras,
me basta con saber que la vida
y la esperanza tienen un cuerpo
con una piel semejante a la mía.
Ven conmigo de una vez
y enciéndeme de efervescencia
hasta que se derritan los polos,
como si no hubiese habido un antes
y como si jamás hubiese un después
porque no descubriré lo que soy
hasta tenerte por fin a mi lado.
Ven conmigo y juntos
le pondremos tu nombre a este poema.


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