jueves, 21 de octubre de 2010

SER FELICES

Sería un acto
de injusticia
del todo inadmisible
que no lo supieras.
Sería casi un delito
si no te dijera
en este escrito incipiente,
que guardo para ti
recónditos instantes
para reconsiderar
el amor sobre tu piel
y llenarme los sentidos
con sus exquisiteces
seductoras.
Hemos aprendido
que el ser humano
está hecho de caricias,
por eso tú y yo
nos conjuramos
contra la virtud
mal interpretada
que se atreve a juzgar
la pasión que es capaz
de construir
sinónimos de ternuras.
Por eso me reafirmo
desde estas letras,
pues creo en la excelencia
de lo que significas
y juntos entendimos
para ser felices:
Todos hemos de estar
hechos para el amor
y en la carne seducida
no ha de haber
conciencia de pecado.

2 comentarios:

Antoniatenea dijo...

" Y en la carne seducida, no ha de haber conciencia de pecado".

Justamente es la libertad que implica esta frase la que hace importante es concepto.
Si alguien no se siente seducido, por la causa que sea, entonces todo se ensucia.

Anónimo dijo...

La Felicidad es una elección que podemos hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Nuestros pensamientos son los que hacen sentirnos felices o desdichados, no nuestras circunstancias. Seamos capaces de cambiarnos a nosotros mismos, y el mundo cambiará con nosotros.
Recordemos que lo único que podemos controlar en el mundo son nuestros
pensamientos.