Han estado ahí
desde siempre:
Interpretando el ritmo
cuando las hojas danzan
abrazadas al viento,
con el grito de júbilo
cuando un niño se desliza
por un tobogán,
esperando pacientemente
sobre esa piedra
a que las entendiera.
Las palabras
tenían música,
estaban deseando abrirse,
pero yo estaba ciego,
no podía verlo
porque no les suenan
a los que olvidan el silencio
del sonido más hermoso
y sólo leen o escriben.
Sólo hacían falta
dos ojos abiertos
al placer de escuchar,
un corazón que captara
la mixtura del mensaje,
un ser humano
que les diera forma
y las animara
a ser como en realidad son.
Siempre han estado
las palabras y la música,
pero sólo entonces fueron:
Cuando la sensibilidad
las comprendió
y le abrió de par en par
las puertas del regocijo.
desde siempre:
Interpretando el ritmo
cuando las hojas danzan
abrazadas al viento,
con el grito de júbilo
cuando un niño se desliza
por un tobogán,
esperando pacientemente
sobre esa piedra
a que las entendiera.
Las palabras
tenían música,
estaban deseando abrirse,
pero yo estaba ciego,
no podía verlo
porque no les suenan
a los que olvidan el silencio
del sonido más hermoso
y sólo leen o escriben.
Sólo hacían falta
dos ojos abiertos
al placer de escuchar,
un corazón que captara
la mixtura del mensaje,
un ser humano
que les diera forma
y las animara
a ser como en realidad son.
Siempre han estado
las palabras y la música,
pero sólo entonces fueron:
Cuando la sensibilidad
las comprendió
y le abrió de par en par
las puertas del regocijo.
1 comentario:
Sí....cuando abres los ojos a la vez que tu corazón...algunas palabras se muestran así, se abren .. llenando de música tu espacio y de pronto..aquel silencio en que parece que te sumergías leyendo...desaparece y una armonía de notas llena tu espacio. y se llena de notas musicales ese mundo de palabras...No, no todas las veces, no todas las palabras...no a todos los que lo están leyendo...pero cuando se produce...es pura mágia.
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