No paro de darle vueltas al tema al Proyecto de los Presupuestos Generales del Gobierno. Y lo hago este año especialmente porque siempre he estado convencido de que es en los tiempos de crisis y los recortes económicos que inevitablemente acarrea, cuando verdaderamente se pueden ver las prioridades de una determinada administración.
Tratándose de España, debería ponerse especial cuidado en dos parcelas que jamás han entrado de verdad en los planes de desarrollo de los diferentes gobiernos de este país. Salvo honrosísimas excepciones, ni la cultura ni la ciencia han recibido la consideración de pilares fundamentales para elevar el nivel de la educación y el desarrollo de la sociedad.
Pues bien: Seguimos en lo mismo, y si hay alguna duda veamos las cifras. Una primera lectura del proyecto ofrece dos datos, no por habituales, menos lamentables:
- Los recursos destinados a cultura descienden un 11%.
- Los destinados a ciencia, un 15%; I+D+I desciende un 3%.
En cultura parece haber una excepción: "Entendiendo que la cultura constituye un importante motor económico, los recursos destinados al programa de fomento de las industrias culturales aumenta un 9,1 por ciento respecto a 2009, de acuerdo con el citado proyecto."
Si alguien me explica lo que entienden por ‘industrias culturales’ estaría muy agradecido. ¿Podría tratarse de las subvenciones para mantener calladitos y contentos a personajes que, al amparo del poder de turno, consiguen que algo huela a podrido en la intelectualidad de este país?
Una curiosidad: La financiación de actividades deportivas se incluye también en el apartado de fomento de actividades culturales. La pregunta es por la razón de que no se cargue esta partida a Presidencia del Gobierno, que es de quien depende, ahora que hay muchas fotos que hacerse con tantos triunfos internacionales de nuestros deportistas.
En Ciencia el proyecto aclara que "no resultará afectada la financiación de la investigación, los contratos y las becas, y que la reducción se concentrará en gastos corrientes del ministerio, en los organismos públicos de investigación (OPI) y en infraestructuras”.
A ver, que esto no me cuadra: ¿No afectará a la investigación pero sí a los organismos públicos destinados a ella y a las infraestructuras relacionadas con el tema...? ¿De qué dimensiones son los gastos corrientes del ministerio, como para su reducción sea significativa en el total del mismo? ¿Cómo se investigará si no se dispone de las infraestructuras necesarias?
Lo dicho: Me da que la historia se repite una vez más. Ciencia y cultura, en este país, siempre perdiendo.
Tratándose de España, debería ponerse especial cuidado en dos parcelas que jamás han entrado de verdad en los planes de desarrollo de los diferentes gobiernos de este país. Salvo honrosísimas excepciones, ni la cultura ni la ciencia han recibido la consideración de pilares fundamentales para elevar el nivel de la educación y el desarrollo de la sociedad.
Pues bien: Seguimos en lo mismo, y si hay alguna duda veamos las cifras. Una primera lectura del proyecto ofrece dos datos, no por habituales, menos lamentables:
- Los recursos destinados a cultura descienden un 11%.
- Los destinados a ciencia, un 15%; I+D+I desciende un 3%.
En cultura parece haber una excepción: "Entendiendo que la cultura constituye un importante motor económico, los recursos destinados al programa de fomento de las industrias culturales aumenta un 9,1 por ciento respecto a 2009, de acuerdo con el citado proyecto."
Si alguien me explica lo que entienden por ‘industrias culturales’ estaría muy agradecido. ¿Podría tratarse de las subvenciones para mantener calladitos y contentos a personajes que, al amparo del poder de turno, consiguen que algo huela a podrido en la intelectualidad de este país?
Una curiosidad: La financiación de actividades deportivas se incluye también en el apartado de fomento de actividades culturales. La pregunta es por la razón de que no se cargue esta partida a Presidencia del Gobierno, que es de quien depende, ahora que hay muchas fotos que hacerse con tantos triunfos internacionales de nuestros deportistas.
En Ciencia el proyecto aclara que "no resultará afectada la financiación de la investigación, los contratos y las becas, y que la reducción se concentrará en gastos corrientes del ministerio, en los organismos públicos de investigación (OPI) y en infraestructuras”.
A ver, que esto no me cuadra: ¿No afectará a la investigación pero sí a los organismos públicos destinados a ella y a las infraestructuras relacionadas con el tema...? ¿De qué dimensiones son los gastos corrientes del ministerio, como para su reducción sea significativa en el total del mismo? ¿Cómo se investigará si no se dispone de las infraestructuras necesarias?
Lo dicho: Me da que la historia se repite una vez más. Ciencia y cultura, en este país, siempre perdiendo.
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