Parece que vale todo. No importa a quién o a qué institución pueda salpicar la basura que sale por la boca de algunos de sus líderes. Da igual que las acusaciones no se puedan demostrar, lo importante es echar balones fuera de cualquier manera, aunque sea la más inmunda.
A partir de ahí, argumentos se pueden tener a montones, aunque sólo se los crean los incondicionales. Se presentan a bombo y platillo los testimonios más disparatados. El análisis razonado, mejor enterrarlo lo más profundamente posible. Acusa, que algo queda. Miente, calumnia a diestro y siniestro. Son políticos, y se supone que todo vale. Al menos de eso si que podemos sospechar que están convencidos: Al fin y al cabo, la estrategia es dar a entender que todos se revuelcan en los mismos lodos. A rio revuelto, ganancia del concepto más repugnante de la política.
Estaban acostumbrados a mentir cuando gobernaban. Lo hicieron incluso por encima de los cadáveres de unos cuantos españoles. Perdieron el Poder y algunos teníamos la esperanza de que al menos hubiese servido para que aprendieran. Pero no, porque parece estar en su naturaleza.
Lo que dicen ha de ser acogido por el común de los mortales como dogma de fe. Se podría pensar que creen que somos tontos, pero es mucho más sencillo que eso: Lo que ocurre es que nos desprecian cuando les exigimos responsabilidades por sus actos. Nos debería bastar con votarles: luego se creen en el derecho de hacer lo que les venga en gana.
Ese es su concepto de la democracia. Ya no es cuestión de ideologías: Se trata de tener que soportar semejantes sobredosis de cinismo. Pero llegarán las elecciones y la gente acudirá en masa a votarles. Por desgracia es lo que tenemos. Se critica mucho a Italia, pero lo que sucede aquí es lo mismo: Utilizar los votos para borrar cualquier atisbo de delito. Al fin y al cabo, es el único recurso si la policía, los fiscales y los jueces están manipulados, y forman parte de un complot para ir a por ellos. Como argumento de una película de cine negro podría valer... Si el guión no estuviese escrito de una manera tan burda.
A partir de ahí, argumentos se pueden tener a montones, aunque sólo se los crean los incondicionales. Se presentan a bombo y platillo los testimonios más disparatados. El análisis razonado, mejor enterrarlo lo más profundamente posible. Acusa, que algo queda. Miente, calumnia a diestro y siniestro. Son políticos, y se supone que todo vale. Al menos de eso si que podemos sospechar que están convencidos: Al fin y al cabo, la estrategia es dar a entender que todos se revuelcan en los mismos lodos. A rio revuelto, ganancia del concepto más repugnante de la política.
Estaban acostumbrados a mentir cuando gobernaban. Lo hicieron incluso por encima de los cadáveres de unos cuantos españoles. Perdieron el Poder y algunos teníamos la esperanza de que al menos hubiese servido para que aprendieran. Pero no, porque parece estar en su naturaleza.
Lo que dicen ha de ser acogido por el común de los mortales como dogma de fe. Se podría pensar que creen que somos tontos, pero es mucho más sencillo que eso: Lo que ocurre es que nos desprecian cuando les exigimos responsabilidades por sus actos. Nos debería bastar con votarles: luego se creen en el derecho de hacer lo que les venga en gana.
Ese es su concepto de la democracia. Ya no es cuestión de ideologías: Se trata de tener que soportar semejantes sobredosis de cinismo. Pero llegarán las elecciones y la gente acudirá en masa a votarles. Por desgracia es lo que tenemos. Se critica mucho a Italia, pero lo que sucede aquí es lo mismo: Utilizar los votos para borrar cualquier atisbo de delito. Al fin y al cabo, es el único recurso si la policía, los fiscales y los jueces están manipulados, y forman parte de un complot para ir a por ellos. Como argumento de una película de cine negro podría valer... Si el guión no estuviese escrito de una manera tan burda.
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