domingo, 14 de septiembre de 2008

¿TARDE?


¿Es tarde?:
Los libros se muestran afables
bajo el manto de la noche,
o abiertos en la mano.
Pero el reloj me pregunta
si soy feliz.
Los minutos pasan
sin una réplica plausible,
la vieja canción contesta
que la respuesta está en el viento,
el reloj insiste en si es veraz...

Los minutos pasan
y las palabras trepan lentas
hasta el gesto único de una rima:
"La vida no es tan simple
como para obtener una respuesta sencilla,
cuando el equilibrio es tan precario".

Puede que sea tarde,
porque parecen estar fatigados
los libros y los versos,
y la mente necesita entrar
en la paz de los sueños.
El agitado corazón se sosiega
hasta alcanzar la quietud natural
del descanso y de la tregua:
Pero el reloj, implacable,
dicta sentencia:
"La mañana no traerá consigo
alivio alguno".

No hay comentarios: