Imagen: "Paseo por la playa", pintura mixta de Susana Weingast
Son tiempos de cambio:
El sol de la mañana
nos deja un mensaje
que proyecta luz y calor
en algún lugar fronterizo
entre el alma y el cuerpo:
El verano esta ahí mismo,
ya pueden retirar
a lo más hondo del armario
la indumentaria de abrigo
y la apatía invernal.
Se acerca la hora
de los colores estimulantes
y la ropa escasa,
pues ya podemos liberar
la piel de su prisión
para deleitarnos en la playa,
y gozar de tardes perfumadas
que le robarán protagonismo
al frío y la oscuridad.
Los estudiantes se afanan
con los últimos exámenes
y una incierta excitación
de comenzar un nuevo ciclo
siempre pródigo en amores
y besos estivales
con saborcillo a mar.
Demos la bienvenida
a una abierta gama de deseos,
de exuberancia sensorial,
y a esa campiña de espigas doradas
que es preludio de cosecha,
anunciada en acordes enhebrados
con mimo por la brisa.
El sol de la mañana
nos deja un mensaje
que proyecta luz y calor
en algún lugar fronterizo
entre el alma y el cuerpo:
El verano esta ahí mismo,
ya pueden retirar
a lo más hondo del armario
la indumentaria de abrigo
y la apatía invernal.
Se acerca la hora
de los colores estimulantes
y la ropa escasa,
pues ya podemos liberar
la piel de su prisión
para deleitarnos en la playa,
y gozar de tardes perfumadas
que le robarán protagonismo
al frío y la oscuridad.
Los estudiantes se afanan
con los últimos exámenes
y una incierta excitación
de comenzar un nuevo ciclo
siempre pródigo en amores
y besos estivales
con saborcillo a mar.
Demos la bienvenida
a una abierta gama de deseos,
de exuberancia sensorial,
y a esa campiña de espigas doradas
que es preludio de cosecha,
anunciada en acordes enhebrados
con mimo por la brisa.
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