domingo, 12 de octubre de 2025

PINTURA: ALBERT MARQUET


Albert Marquet (1875-1947) fue un pintor francés vinculado al fauvismo. Cultivó, sobre todo, el paisaje, en especial las vistas invernales de París, el retrato y los desnudos femeninos. Después de la disolución del grupo se entregó casi por completo a los paisajes, y particularmente a los paisajes urbanos parisinos; atraído por todos sus aspectos, representó distintos rincones de la ciudad en diferentes momentos, con sol o con lluvia.

Un ejemplo representativo de su arte lo constituye Día lluvioso en París (1910), pintado desde las ventanas de su taller. El día lluvioso hubo de seducirlo por su color plateado con extraordinaria riqueza de matices. La masa de piedras de la catedral de Notre-Dame, realizada en una densa pintura gris, armoniza con las barcazas, las aguas del Sena y el cielo encapotado. La superficie dorada del malecón, mojada por la lluvia y en la que se reflejan los únicos y débiles rayos de sol que atraviesan las nubes, completa una gama de tonalidades de singular belleza. La construcción del cuadro es extremadamente simple: Marquet no se sirvió de soluciones con complejas perspectivas, ni muchos planos; procuró una transmisión veraz y vital, profundamente significativa pero a la vez sencilla, y logró así convertirse en uno de los más importantes paisajistas franceses.

En 1905, Albert Marquet y sus padres se trasladaron al número 25 del quai des Grands-Augustins, situado en la orilla izquierda del Sena, entre el puente Saint-Michel y el puente Nuevo, que podemos ver aquí a lo lejos, sumergido en la niebla. Marquet observa los movimientos de la ciudad, una silueta negra perseguida por su sombra apremiante, el ballet de las barcazas, los carruajes furtivos.


En el Quai des Grands-Augustins, la niebla borra los detalles para representar sólo las líneas de los muelles, las siluetas de los monumentos, en una armonía de gris apagado sólo rota por los toques bermellón de las barcazas en el muelle.

Si bien los tonos apagados dominan en su serie de pinturas parisinas, los colores vibran cuando Marquet se acerca a la costa mediterránea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres libre para realizar tu comentario pero, por favor, procura ser respetuoso. Y gracias por colaborar...