domingo, 20 de abril de 2025

POESÍA: LO ABSURDO


Hay un momento

en el que uno se detiene

y lo entiende:

No hay respuesta.

Ninguna.

No hay propósito último,

ni señal,

ni justicia cósmica.

El mundo no nos debe nada,

y nosotros

estamos aquí arrojados.

Vivir es eso:

Caminar sin mapa

en una tierra que no fue hecha

para darnos una dirección.


Y entonces llega el absurdo.

No como tragedia,

sino como verdad.

La vida sigue

con su ritmo mecánico:

Te levantas, comes, trabajas,

sonríes por cortesía.

Lo haces esperando algo:

un por qué, un alivio,

un mínimo sentido.

Pero no llega,

lo más honesto

que puedes hacer

es aceptarlo.


Aceptar que el sol sale

aunque no quieras verlo,

que el tiempo avanza

aunque no estés listo,

que amar no garantiza

ser amado,

que lo bueno no se premia

y lo justo no se cumple.


Y sin embargo, seguimos.

No por esperanza,

no por fe.

Seguimos porque hay algo

profundamente humano

en resistir al sinsentido.

En mirar al vacío y decir:

"no lo creo, pero aquí estoy".

Como Sísifo,

empujamos la piedra

no porque tenga sentido

sino porque hacerlo

nos recuerda

que estamos vivos

y todavía decidimos.


El día que entendí lo absurdo

no me quebré.

Me despojé.

Dejé de buscar un guión

y empecé a escribir

mis propias escenas,

aunque no haya obra.

Dejé de preguntar "por qué" 

y empecé a decir "aún así". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres libre para realizar tu comentario pero, por favor, procura ser respetuoso. Y gracias por colaborar...