Hermano sol,
que te elevas
sobre el mundo
y fecundas
las cosechas
para que nazcan
en gozosa alegría
desde lo profundo
del alma.
Hermana agua,
que fluyes
copiosa y alegre
donde yo alivio
mis pies desnudos.
Hierba fiel,
que riegas
la sangre del justo
y no haces
la guerra a nadie.
Luna amiga
que proteges
al mundo de sus miedos
y haces descansar
el sueño.
Les ruego
generosidad por su parte
y sepan perdonar
al ser humano
para que no sea
muy cruel el castigo
cuando se abata
sobre nosotros.
1 comentario:
Saludos amigo, cuanta verdad encuentro en este poema dedicado a los astros y a la naturaleza. Los humanos hemos fustigado duramente sus bondades. ¡Que dios nos ampare!
Un abrazo Paco
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