ENTRE TORMENTOS

Hay un desierto a la deriva

enterrado entre tormentos

hay un escorpión inteligente

tallado en cada muerte

y hay una muerte tras otra

entre delirios religiosos

hay un ángel de barro

acantonado en posición fetal

y al fondo un hombre intolerante

hay un libro falseado

un sol partido en dos

y una sombra espesa perdida

en el ojo de la horca

cada escena es irracionalidad

en medio de una suma de terrores

una lápida eterna que no coagula

de tanto vomitar sangre

y que de todas las huellas

ha escogido la de las dunas

para empezar el rito de la muerte

que pretende llegar a todas partes.

Todo está sobre la mesa
y una saliva espesa lame

las caries negras de los que alardean,
todos lo saben todos los han visto

y están todos ciegos de no ver

tanta exaltación de la muerte,
sordos a las palmeras

bajo cuyas palmas se indigestan
las noticias del telediario.

Luego los asesinos toman té

tres sorbos, tres veces
y del corazón del desierto emigran

cadáveres lejanos.