DICEN

Decretan que el sol

les pertenece a ellos

por derecho,

son los mismos truhanes

que ven una nube

y ya les están vendiendo

lluvias a los náufragos.
De la misma manera

asumen con naturalidad

que la historia les pertenece
mientras que miles

de huesos destrozados

siguen bramando

su mensaje por las cunetas.
Certifican con arrogancia

que las luces de la sanidad

y el conocimiento
son un error de la noche
y por eso aseguran el futuro
adulterando el tiempo

que descuelga del calendario

en que vivimos.
Dirán que dos y dos son cuatro,
cuando realmente
sabemos que pueden ser

cuatrocientos, cuatro mil

o cuatrocientos mil,
si nos lo proponemos

y salimos a demostrarlo

en el único parlamento

que aún es nuestro

por mucho que se esfuercen

en abanderar el miedo

para conseguir lo contrario.