Has de ser tu propio Dios,
te recuerdo que
si no estuvieses aquí
nada existiría en absoluto.
Viniste al mundo para crearlo
de tu propia nada,
para moldearlo y hacerlo
a tu imagen y semejanza,
para superar las dificultades
que tú mismo has elegido...
Lo has hecho
para confundirte con él
y en ese arduo proceso
parece que has olvidado
quién realmente eres...
Mientras no lo recuerdes
estarás renunciando
al poder de cambiarlo
y otros usurparán tu lugar.
Mientras lo tengas olvidado
vivirás la maldición
de ser criatura y no creador.
Porque el verdadero
secreto de la existencia
está en que eres lo que hay
y debes obligarte
a moldear tus propios pájaros
para luego echarlos a volar...
Mientras no lo recuerdes
serás la víctima de los engendros
a los que entregas tu destino.
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