OJOS Y CORAZONES

Cuando algunos corazones
se quedan ciegos,
ceden el paso a la maldad
y crean infiernos
en ojos lejanos.

Cuando el mediodía
llega a nuestros ojos,
el crepúsculo se instala
en otros corazones.
Cuando amanece
en nuestro corazón,
el ocaso llegó a otros ojos.

La puesta de sol
se confunde con el mar
de la palma de la mano.
A veces es un sol definitivo
de venas abiertas.
A veces se cierra
y pierde hasta el pulso.

La yema es amarilla,
iluminada en los ojos pobres
que pasan hambre.
Labios de sol
caído en los ojos,
labios que nunca habrán
de probar el menú del cielo.