domingo, 16 de mayo de 2010

CONTRASTES


Hay un catálogo extenso
de enfermedades mentales:
El poder, la ambición,
el ruido gratuito, los domingueros,
el ser deshumanizado,
la prepotencia, las fronteras,
la basura televisiva,
el consumismo, la indiferencia,
la cirugía plástica,
El Estado (de bienestar o no),
la guerra, el odio,
el yo mato por mi bandera,
mi raza o mi religión,
la educación, la hipocresía,
la hombría reconvertida
en machismo, el dinero,
el amor matizado por la hombría,
el no saber mirarse en los espejos,
o traicionar sin cargo de conciencia
el amor o la amistad...
Y los enfermos
idearon maneras diversas
para designar a los sanos:
Les llamaron locos,
extremistas, disolutos,
inmaduros, poetas, ilusos,
borrachos, drogadictos,
sensibles, cobardes,
pordioseros, anarquistas...
O simplemente no se les llama,
se les teme, se les persigue
se les esconde, se les expulsa...
Precisamente a ellos, que son
lo más puro y lo más bello
de este mundo cruel,
hipócrita y desnaturalizado.

No hay comentarios: