COMPROMISO

Ya no resuenan las chácaras
en las laderas de tus montes
para celebrar la belleza
de la foresta que te corona,
hemos aceptado los lamentos
de tu paisaje herido.
Ya no cerramos paréntesis
para salvaguardar tus labios de mar
entre el horizonte que nos hizo isleños,
porque ha sido vilmente traicionado.
Se nos están olvidando
aquellos tiempos pasados
que pintaban edén en la mirada
de los que por vez primera
admiraban tu rostro de volcán.
Hemos amurallado con cemento
nuestros ojos,
oscurecido de hormigón
la pureza de tus párpados,
incendiado el patrimonio natural
que nos legaron.
La traición se consumó
en nombre del desarrollismo
más salvaje e incongruente:
Por esa mentira
permitimos truncarse una buena parte
de tu entorno natural
y te abandonamos al ladrido de la noche.
Pasó el tiempo en que nacíamos
crédulos cada mañana
entre las olas que nos mecen,
a partir del ahora,
en que la conciencia se hace presente,
no habrá ni un paso atrás:
Se acabó estar sepultados
tras la fría losa de la indiferencia
y suscribimos el compromiso de salvarte.