Es urgente el amor.
Resulta perentorio destruir
Resulta perentorio destruir
ciertas palabras,
odio, soledad y barbarie,
algunos lamentos,
muchas espadas.
Es urgente reinventar alegría,
multiplicar los besos,
odio, soledad y barbarie,
algunos lamentos,
muchas espadas.
Es urgente reinventar alegría,
multiplicar los besos,
las cosechas,
Resulta perentorio descubrir
Resulta perentorio descubrir
rosas y mañanas claras.
Cae el silencio
Cae el silencio
en los hombros y la luz
impura, hasta doler.
Es urgente el amor,
impura, hasta doler.
Es urgente el amor,
resulta perentorio insistir.
Urgente e imprescindible,
especialmente ahora...
Y pobre de aquél
que de las brasas del ensueño
sólo le queden las cenizas
de las mentiras que se ve
obligado a escuchar,
pues no le dejará más
que el remordimiento
de haber visto morir
la luz sobre su indignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario