Como no decirte
que si sonríes el mundo
se hace mejor en tu boca
igual que cuando bostezas
y tiras por la borda
cualquier posibilidad de abandonarte
porque la paz está ahí,
entre tus dientes
cuando me muerdes el corazón,
te lo tragas y yo respiro
feliz de estar vivo.
Como no decirte
que si te miro el mundo
se ve más bonito
y no puedo evitar preguntarme
qué diablos será eso
que te convierte en cielo
y despeja mis tormentas
porque cuando estoy herido
eres el remedio para salvarme.
Como no decirte
que acérrimamente me cuestiono
sobre qué demonios tendré
para ser lo que quieres ver
al despertar por la mañana
y te me quedes toda dentro
para llevarte a todas partes
y quedarme contigo libre,
vencedor, repleto, satisfecho,
sabiendo que has convertido
las mil formas que existen de huir
en mil maneras de quedarse.
Contigo, a tu lado.
Para que dormir juntos
se transforme en poesía.
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