AMAR LA PIEDRA

Cuando llegues a viejo

respeta la esencia

sencilla de la piedra,
si es que para ese entonces

aún queda alguna.
Tus antepasados
amaron al viejo cobre
y le juraron

fidelidad al hierro.
Recibieron los antiguos

metales en el seno

de sus tribus
trataron luego al plomo

con el respeto que pensaban

le correspondía

a su carácter
y se enamoraron del oro
de tal manera

que fueron a la guerra
por ese metal vestido

con traje de terciopelo
haciendo el papel

de niño mimado
protegido por el acero...
Pero tú

cuando llegues a viejo

cambiarás la dinámica

y respetarás la piedra
si es que entonces

queda algo que valga

de alguna manera

nuestro respeto.