Hay que salir a mirar,
escuchar a la gente,
darle los buenos días
a los vecinos,
estar atento a las noticias
sobre ciudadanos
reclamando por los recortes
en los presupuestos,
hay que salir y perderse,
hacer preguntas, equivocarse,
darle la bienvenida
al margen de error...
Hay que tener criterio
para interpretar el significado
si el lenguaje se torna
enrevesado y dirigido
con astucia para el graderío
obviando el ruido
de los que aplauden
porque es lo que se espera
que han de hacer...
Hay que tener claro
que más pudre el miedo
que la muerte
si nos puede el silencio
cómplice ante las noticias
y que nos impedirá librarnos
de esas remozadas plagas
tan modernas que ningún
flautista podrá resolver...
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