LO QUE NOS FALTA

Lo que nos falta,

tiene el peso de todas

nosotros juntos
y se ha echado

sobre nuestras sombras
durante los años luz

que pueda durar
esta noche

que nos oscurece

las pupilas.
Ojalá pudiera

amanecer mañana

para celebrar ese día.

Porque resulta

un nefasto contrasentido

que de eso que nos falta

sobre tanto:
hay tanto sol que no aparece,
tanto día que no está,
que los muertos

le celebran de continuo
y revelan sus espectros,
en la ropa sobre la silla,
en el ventilador del techo,
en los puntos rojos
de los aparatos electrónicos.

Lo que nos falta
embota los sentidos;
la vista, por ejemplo,
arde en el humo del vacío

que soporta el alma
en el olor de la carne
la piel, la calle, el barrio,
incluso en cuerpos distantes
pero que sin embargo

son nuestros
desnudos en las imágenes
en modo injusticia,
en cualidad de inacabable.