martes, 30 de septiembre de 2014

ESA NIÑA NUESTRA







Esa niña  nuestra
nació de noche
y a la mañana siguiente,
con ella se renovaron
los colores, las aguas,
la tierra, el tronco
que transporta
la savia de la vida.
Sé que le corre
por dentro
la revelación del amor,
la certeza
del brillo de la luz
porque he visto
esa sonrisa
que trae consigo
algo que crece
en el silencio de los muros,
como la hiedra,
hasta brotar
en los límites de una flor.
Quiero que aprenda
de mi mano
esa infinitud que cabe
en un gesto generoso,
que ame las cosas
pequeñas y crezca
limpia de corazón,
que aprecie
la frescura azul
de la evidencia,
la claridad sin sol
de la aventura.
Y que huela
a huella compartida,
de su madre y mía.





No hay comentarios: