viernes, 15 de agosto de 2014

SOMOS





Nos acariciamos y eso basta
para estar colmados
con la sed que nos embarga 
al uno con el otro y así somos.
Cuando nos encontramos
parecía un futuro harto improbable
pero resultó que llevábamos
años de reconocernos
en todos los lugares
donde los sueños esconden
un hermoso tesoro,
donde la probabilidad de la dicha
nos llenaba de nostalgia
porque no estábamos
donde deberíamos estar.
Y ahora gozamos de ese aroma
a piel en íntima penumbra
de un rostro asomado al secreto
donde unos ojos se reflejan
de palabras que se derriten por los dedos
semejanzas descubiertas con delicia
y apetencias de sabores no probados
mientras inventamos destinos
que asemejan paraísos
y nos contamos a tientas el alma
sintiendo que la vida fulgura
con sus siempre y su primera vez
repetido constantemente con sorpresa
con nuestras partes cada vez más
enlazadas al amor que nos ensalza.
Y nos olemos, nos gustamos,
nos deseamos aunque sepamos
que nos hemos quedado a mitad
del camino que lleve a la belleza,
aunque he de decirte mi amor
que a mí la tuya siempre me deslumbra. 




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