Porque hay un presente
que se proyecta hacia el futuro
quiero vivir todos los instantes
con marítima libertad
para disfrutar lo que tengo.
Llevado por el oleaje
de todas las emociones
que suscita este tesoro
por los ecos del amor
sobre el alma
abro cada día los ojos
y me encuentro con un poema.
Es inevitable que los versos nazcan
espontáneamente
porque la soledad ya no son
más que letras arrastradas
unas hacia otras
por la magia de una torrentera
con nombres reconocidos.
Algo abre cada mañana
sus labios al aire que surca
en sosiego mi vida,
algo vibra junto a esta mujer
y esta niña pequeñita.
Unas miradas, unas palabras
y sus mil sentidos,
un mágico murmullo que tiene
en ellas dos su fuente
y se derrama en mi alma.
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