martes, 13 de mayo de 2014

GIRASOLES






Creciendo como espirales,
en hermosas volutas de luz,
se apila un bello ramillete
de amarillentas estrellas
arrebujadas en el horizonte
de barro cocido de un jarrón.
Cuando uno fija la mirada
el fondo resuena a cielo
y la mesa habla del oro
oculto en la dura labor
en un campo duro y primario
mientras el verde en los sépalos
ondula cual bandera invicta
de un tiempo cotidiano
y apresado por el pincel.
Ahí está también presente
la llamarada de colores
que el efervescente
corazón de un pintor loco
legó a la sinrazón del mundo
en su sempiterno girar

en torno al arte y la vida.





No hay comentarios: