Ignoradas cargas
que nos llevan a repetir
que nos llevan a repetir
las consignas,
los valores
y los personajes
que nos vienen de fuera
e interpretar papeles
de otros escritos por otros,
como si no pudiéramos ser
o alguien nos negara
el derecho a ser el autor
de la obra de nuestra vida,
a escribir con ella
en el mundo y en la vida,
como si fueran posibles
sociedades o mundos
o vidas imitadas de otros
y no salidas de dentro,
como si con docta aureola
pudiera otro escribir
y los personajes
que nos vienen de fuera
e interpretar papeles
de otros escritos por otros,
como si no pudiéramos ser
o alguien nos negara
el derecho a ser el autor
de la obra de nuestra vida,
a escribir con ella
en el mundo y en la vida,
como si fueran posibles
sociedades o mundos
o vidas imitadas de otros
y no salidas de dentro,
como si con docta aureola
pudiera otro escribir
el argumento de nuestra vida
y nuestro mundo
y algo nos obligara
a hacerlo nuestro,
como si pudieran valer
la comodidad o la excusa
de dejárselo hacer;
como si no fuéramos también
él o ella o cualquier otro,
como si no fuéramos
todos y todas
y cada una y cada uno
de los seres humanos,
como si yo no fuera tú
y tú no fueras yo,
como si yo no fuera
el que soy en ti
y el que te es,
como si tú no fueras
la que eres en mi
y la que me eres,
como si no me doliera
la ausencia cuando te alejas
y pudiera sobrevivir
sin sentir que estás conmigo
como si pudieran
cabernos tantas cargas
cuando estamos
el uno en el otro
y nuestras almas se unen.
Ignoradas cargas
que nos apresan el alma
y no nos dejan
bucear hacia dentro
para saber quiénes somos
y responder a las preguntas
de la vida y el mundo
hasta encontrarnos
a nosotros mismos
al encontrar también al otro,
hasta ser todos los nosotros
que somos y podemos ser,
hasta ser el nosotros
que somos todos y cada uno,
hasta que se encuentre
y nuestro mundo
y algo nos obligara
a hacerlo nuestro,
como si pudieran valer
la comodidad o la excusa
de dejárselo hacer;
como si no fuéramos también
él o ella o cualquier otro,
como si no fuéramos
todos y todas
y cada una y cada uno
de los seres humanos,
como si yo no fuera tú
y tú no fueras yo,
como si yo no fuera
el que soy en ti
y el que te es,
como si tú no fueras
la que eres en mi
y la que me eres,
como si no me doliera
la ausencia cuando te alejas
y pudiera sobrevivir
sin sentir que estás conmigo
como si pudieran
cabernos tantas cargas
cuando estamos
el uno en el otro
y nuestras almas se unen.
Ignoradas cargas
que nos apresan el alma
y no nos dejan
bucear hacia dentro
para saber quiénes somos
y responder a las preguntas
de la vida y el mundo
hasta encontrarnos
a nosotros mismos
al encontrar también al otro,
hasta ser todos los nosotros
que somos y podemos ser,
hasta ser el nosotros
que somos todos y cada uno,
hasta que se encuentre
el alma con sus otros
pedazos huidos de
otros pozos
a los que nos empujan.
a los que nos empujan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario